El
récord que alcanzó Messi en Barcelona repuso el debate. Varios le exigen
que gane un Mundial, pero, en el fútbol de hoy, ¿es tan parámetro como
antes ganar una Copa del Mundo?
Lionel
Messi es admirado por todos, no sólo por ser un gran jugador, con
habilidad, velocidad, técnica y potencia, sino también porque es un
goleador letal. Quedó demostrado con los 234 goles que alcanzó en
Barcelona y que lo transformaron en el máximo anotador histórico del
cuadro ‘culé’, con sólo 24 años.
Pero junto a los elogios y loas, viene la explicación de que todavía no está a la altura de Diego Maradona o Pelé. ¿Por qué? Básicamente, porque todavía no ha demostrado el mismo nivel en la Selección, específicamente en los Mundiales que ha participado (2006 y 2012) y en las Copas América (2007 y 2011), como sí lo hicieron los dos anteriores, que ganaron una y tres Copas del Mundo, respectivamente.
Y es cierto, sin embargo, el fútbol ha cambiado, el paradigma del fútbol ha cambiado, y las comparaciones, aunque inevitables, deben tomar en cuenta las realidades en que cada jugador tuvo que desenvolverse.
En los últimos veinte años, el balompié se ha convertido en uno de los negocios más rentables, sobre todo por la masificación de la televisión, y por consiguiente, de más y mejores contratos publicitarios.
Mientras más se juegue, más dinero, máxima que han sufrido los futbolistas, sobre todo los de elite, que por temporada llegan a jugar más de 70 partidos, sin contar viajes intercontinentales, que tanto sufren los jugadores sudamericanos.
Eso ha repercutido directamente en los Mundiales, tanto en el nivel mostrado en la cancha como en la apreciación de los hinchas. Los más destacados no llegan en sus mejores condiciones -pocas vacaciones- afectando el juego y sus chances en el torneo. De hecho, el mejor fútbol, tanto del punto de vista táctico como técnico, no se ve en una Copa del Mundo, sino que en torneos como la Champions League, Copa Libertadores, Europa League, Copa Sudamericana, o en las ligas más importantes como la española, inglesa e italiana.
Realidades muy distintas a las vivieron Pelé y Maradona. El argentino de hecho, estuvo 30 días concentrado con la selección, después de tomar vacaciones, previo al Mundial de México 1986, torneo en el que fue figura y condujo a la albiceleste a su segunda y última Copa del Mundo.
Esto, bajo ningún punto de vista, desacredita el valor de un Mundial. Sólo pone de manifiesto que disputar una Copa del Mundo hoy, es muy distinto que hace 25 años. Ni más ni menos complicado, sólo diferente, y que lo que ganaron Pelé y Maradona, debe ponerse en contexto, tal como lo que ha obtenido Lionel Messi, que no es poco.
El hombre del Barcelona, con sólo 24 años, ha ganado cinco ligas españolas, cinco supercopas, una Copa del Rey, tres Champions League (en dos anotó goles en la final), dos Mundiales de Clubes y dos Supercopas de Europa, sólo por nombrar algunos de los títulos que ‘Lio’ ostenta.
Y aquí hay uno de los puntos importantes de comparación entre los tres: ¿vale más un mes bueno que años de regularidad al más alto nivel? En estos tiempos, ¿un Mundial refleja realmente quiénes son los mejores futbolistas del planeta?
Las interrogantes incluso se pueden extrapolar a jugadores que fueron figuras en su momento, pero que nunca ganaron una Copa del Mundo, como Johan Cryuff, Eusebio, Michel Platini, Alfredo Di Stéfano, entre otros.
¿Pelé, Maradona o Messi? El debate está instalado y cada uno tiene sus armas para competir. Algunas son comparables, pero otras hay que darles la importancia del tiempo que les tocó vivir.
Diego Maradona
1 Copa del Rey (Barcelona)
1 Copa de la Liga
1 Supercopa de España
2 Scudetto Serie A (Napoli)
1 Copa Italia
1 Supercopa de Italia
1 Copa UEFA
1 Copa del Mundo
Pelé
10 Torneos Paulistas
5 Copas de Brasil
2 Copa Libertadores
2 Intercontinentales
3 Copas del Mundo
Pero junto a los elogios y loas, viene la explicación de que todavía no está a la altura de Diego Maradona o Pelé. ¿Por qué? Básicamente, porque todavía no ha demostrado el mismo nivel en la Selección, específicamente en los Mundiales que ha participado (2006 y 2012) y en las Copas América (2007 y 2011), como sí lo hicieron los dos anteriores, que ganaron una y tres Copas del Mundo, respectivamente.
Y es cierto, sin embargo, el fútbol ha cambiado, el paradigma del fútbol ha cambiado, y las comparaciones, aunque inevitables, deben tomar en cuenta las realidades en que cada jugador tuvo que desenvolverse.
En los últimos veinte años, el balompié se ha convertido en uno de los negocios más rentables, sobre todo por la masificación de la televisión, y por consiguiente, de más y mejores contratos publicitarios.
Mientras más se juegue, más dinero, máxima que han sufrido los futbolistas, sobre todo los de elite, que por temporada llegan a jugar más de 70 partidos, sin contar viajes intercontinentales, que tanto sufren los jugadores sudamericanos.
Eso ha repercutido directamente en los Mundiales, tanto en el nivel mostrado en la cancha como en la apreciación de los hinchas. Los más destacados no llegan en sus mejores condiciones -pocas vacaciones- afectando el juego y sus chances en el torneo. De hecho, el mejor fútbol, tanto del punto de vista táctico como técnico, no se ve en una Copa del Mundo, sino que en torneos como la Champions League, Copa Libertadores, Europa League, Copa Sudamericana, o en las ligas más importantes como la española, inglesa e italiana.
Realidades muy distintas a las vivieron Pelé y Maradona. El argentino de hecho, estuvo 30 días concentrado con la selección, después de tomar vacaciones, previo al Mundial de México 1986, torneo en el que fue figura y condujo a la albiceleste a su segunda y última Copa del Mundo.
Esto, bajo ningún punto de vista, desacredita el valor de un Mundial. Sólo pone de manifiesto que disputar una Copa del Mundo hoy, es muy distinto que hace 25 años. Ni más ni menos complicado, sólo diferente, y que lo que ganaron Pelé y Maradona, debe ponerse en contexto, tal como lo que ha obtenido Lionel Messi, que no es poco.
El hombre del Barcelona, con sólo 24 años, ha ganado cinco ligas españolas, cinco supercopas, una Copa del Rey, tres Champions League (en dos anotó goles en la final), dos Mundiales de Clubes y dos Supercopas de Europa, sólo por nombrar algunos de los títulos que ‘Lio’ ostenta.
Y aquí hay uno de los puntos importantes de comparación entre los tres: ¿vale más un mes bueno que años de regularidad al más alto nivel? En estos tiempos, ¿un Mundial refleja realmente quiénes son los mejores futbolistas del planeta?
Las interrogantes incluso se pueden extrapolar a jugadores que fueron figuras en su momento, pero que nunca ganaron una Copa del Mundo, como Johan Cryuff, Eusebio, Michel Platini, Alfredo Di Stéfano, entre otros.
¿Pelé, Maradona o Messi? El debate está instalado y cada uno tiene sus armas para competir. Algunas son comparables, pero otras hay que darles la importancia del tiempo que les tocó vivir.
Diego Maradona
1 Copa del Rey (Barcelona)
1 Copa de la Liga
1 Supercopa de España
2 Scudetto Serie A (Napoli)
1 Copa Italia
1 Supercopa de Italia
1 Copa UEFA
1 Copa del Mundo
Pelé
10 Torneos Paulistas
5 Copas de Brasil
2 Copa Libertadores
2 Intercontinentales
3 Copas del Mundo
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