Todos se ríen de ti, murmuran cosas a tus espaldas, te toman por loca… y todo porque te enamoraste por Internet de alguien en un país lejano.
No te toman en serio, y se preguntan cómo puedes haber sido tan tonta como por amar a algo o alguien que aparece en ese aparato. Te insinúan que seguramente te están engañando y riendo de ti, o que igual quieren sacar provecho de ti engañando a una inocente mujer como tú.
¡Seguro que es un viejo hombre barrigón, sin dinero, sin trabajo, un asesino quizá… y no ese hombre apuesto que te hace creer que es!
Les suena conocidas todas estas palabras?
¿No sientes apoyo porque estás enamorada por Internet?
Nadie que esté alejado de Internet podrá comprenderte, pero ¿quién puede mandar en el corazón? Cuando hay comunicación con las personas, se da lugar a la posibilidad de que las relaciones, y los sentimientos que lo acompañan, crezcan. El amor nace cuando nos comunicamos con otras personas, e Internet es un excelente y masivo sistema de comunicación.
Eso sí, hay que tener cuidado con a quién entregamos nuestro corazón, en Internet hay mucha más honestidad que en otros sitios, pero también mucha más falsedad.
Es común decir algunas mentiras cuando las personas se conocen en Internet, después de todo pensamos “¡Bah, qué más da, si nunca le llegaré a conocer!”. Pero el destino dice otra cosa, y descubres que Dios te ha puesto a alguien el el camino que será muy importante en tu vida, por medio de Internet encontraste al amor de tu vida.
Muchas personas que se enamoran por Internet llevan su relación hasta un final feliz, casándose, haciendo una familia… No se puede decir que el amor no existe por este medio, pues el amor existe en el corazón y se expresa, y crece en la comunicación, sea el medio que sea.
La amistad y el amor nace en la comunicación, cuando nos relacionamos con los demás. Puede ser hablando con alguien en la escuela, el trabajo, la calle… así como con alguiencon quien ablas por medio de internet
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